Cien mujeres se realizan cada año en el CHN una reconstrucción de mama

Servicio de Cirugía Plástica del CHN
Marta Martiarena (enfermera instrumentista), Javier Castro, Antonio Bazán y Jon Ariceta (subdirector CHN). Foto: José Antonio Goñi.

Se trata de la microcirugía DIEP, una operación de alta especialización, que requiere técnicas de microcirugía avanzadas y que puede prolongarse hasta 11 horas

Alrededor de un centenar de mujeres se realizan cada año una reconstrucción de mama en el Complejo Hospitalario de Navarra tras una intervención de cáncer que ha requerido mastectomía (extirpación de la mama). En un 70% de los casos las reconstrucciones son de carácter inmediato, es decir se llevan a cabo en el mismo acto quirúrgico en el que primero se realiza la mastectomía. El resto se programan cuando pasa el proceso de recuperación de la paciente.
Ayer, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, especialistas del CHN explicaron una de las últimas novedades en la atención a estas pacientes. Se trata de la incorporación de una técnica de microcirugía, denominada DIEP, para la reconstrucción de la mama en la misma intervención tras la mastectomía.

Hasta ahora, esta técnica, que utiliza piel y grasa normalmente del abdomen de la paciente para la reconstrucción, se llevaba a cabo de forma diferida (programada) tras la mastectomía.

Antonio Bazán, jefe del servicio de Cirugía Plástica del CHN, explicó que hay distintas técnicas para realizar la reconstrucción de la mama (desde implantes de prótesis hasta tejidos de la propia paciente). “La reconstrucción del pecho forma parte del tratamiento integral del cáncer de mama”, dijo. Otra cosa es que la mujer opte por esta posibilidad.

Personalización

“Cada paciente tiene su circunstancia particular pero intentamos ofrecer la reconstrucción a todas y a ser posible en el mismo momento de la mastectomía”. A veces, dijo, no es posible debido a que las circunstancias de la enfermedad no lo aconsejan. “Esto no es café para todas”, dijo. “No hay una técnica ideal genérica sino una solución idónea para cada paciente”, añadió el cirujano plástico Javier Castro. En cualquier caso, un objetivo de los especialistas es salvar los impedimentos que tengan que ver la organización como la disponibilidad de quirófano, la coordinación de equipos, etc., para ofrecer la reconstrucción inmediata, apuntó.

La técnica DIEP, que utiliza lo que los especialistas denominan colgajos (transferencia de tejidos de un sitio a otro del cuerpo), emplea técnicas microquirúrgicas complejas. “Ahora ya se hace en el mismo momento que la mastectomía”. Una de las principales ventajas es que se reducen las intervenciones así como la disminución de la carga psicológica, ya que al anularse la fase de mutilación disminuye la sensación de enfermedad. Además, el uso de tejidos propios evita nuevas operaciones para recolocar prótesis, por ejemplo, y a largo plazo es más rentable.

Por contra, ofrecer esta técnica de forma inmediata tras la mastectomía requiere un esfuerzo organizativo y de integración de equipos. Además, Bazán resaltó el papel “esencial” de la enfermería, que debe tener formación específica.

El equipo de Cirugía Plástica del CHN está integrado por 9 facultativos especialistas en Cirugía Plástica, 5 residentes de la misma especialidad y una veintena de profesionales de enfermería, entre instrumentistas, enfermeras de consulta y de cuidados en planta.

Fuente: María José Echeverría. Diario de Navarra.